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domingo, 6 de enero de 2019

Cabo Ortegal y Os Aguillóns, una belleza indescriptible

En el Concello de Cariño y enfrente de la segunda punta más septentrional de la Península Ibérica (Cabo Ortegal) se encuentra un curiosísimo "archipiélago" conocido como Os Aguillóns (Los Aguijones). Son cinco islotes que se llaman de izquierda a derecha: Ínsua Maior, Cabalo Xoán, Tres Irmáns, A Longa y O Rodicio.
 

Cabo Ortegal es además un complejo geológico de interés internacional. Algunos de sus materiales surgieron de la colisión de fragmentos continentales. Rocas básicas, ultrabásicas, gneis y eclogitas (rocas de gran dureza y resistencia a la erosión) abundan en el entorno del Cabo.

Según algunos estudios geológicos, en este enclave se encuentran las rocas más antiguas de la Península Ibérica y sólo son superadas por algunas formaciones geológicas situadas en Canadá, Australia y Sudáfrica. Se ha estimado la edad de estas rocas en 1.160 millones de años, lo que duplica la edad de las más antiguas conocidas hasta ahora en territorio peninsular. 

Otra información relevante es que algunas rocas negras encontradas en Cabo Ortegal estaban compuestas por anfibolita. La explicación es aportada en el siguiente texto extraido de un artículo publicado en La Voz de Galicia;

"Dura, muy pesada, homogénea, oscura, y rica en hierro y magnesio. Se llama anfibolita, fue encontrada en el cabo Ortegal (A Coruña) y es la roca más antigua de la que se tiene constancia en España. Conocida también como granito negro, fue datada en 1.156 millones de años, con lo que duplica la edad de la que hasta ese momento era la gran reliquia, una de 600.000 años localizada en Asturias. El descubrimiento también viene a confirmar que la península Ibérica es el doble de antigua de lo que se creía.

El hallazgo y la posterior datación, una labor a la que ha dedicado dos años y medio un equipo multidisciplinar de varias universidades españolas en colaboración con el Laboratorio Xeolóxico de Laxe (Universidade de A Coruña) y el Museo de Historia Natural de Londres, es una de las piezas que faltaban para recomponer el puzle de la historia y conocer cómo ha sido la evolución en la formación de los continentes, con sus sucesivos ciclos de agrupación en macrocontinentes (Pangea) y desintegración de estos. Los resultados, según los investigadores, son «sorprendentes» y muestran un «inesperado y complejo escenario de la geología gallega».

Pero ¿qué es lo que aporta el hallazgo? En principio se sabe que la anfibolita es roca oceánica que se formó en el fondo del mar. Hace 1.160 millones de años, lo que hoy es Galicia e Iberia en general podía encontrarse sumergido al este del continente de África Oeste. Más tarde, hace 750 millones de años, con las piezas del puzle cambiadas de nuevo, Galicia formaba parte del gran continente de Rodinia, por debajo de Amazonia y en el este de la zona llamada Oeste de África, que en ningún caso era como hoy la conocemos.

En toda su historia conocida, Galicia casi siempre ha estado ligada al mar. «Desde hace 1.156 años hasta ahora, siempre estuvo en el mar, salvo un período histórico muy corto hace 300 millones de años», explicó Ricardo Arenas, de la Universidad Complutense de Madrid.

Las rocas del cabo Ortegal, que siguen conformando hoy en día la mayor parte de la superficie de la zona, permanecieron a gran profundidad hasta que afloraron, hace 200 millones de años, cuando los continentes aún estaban agrupados en uno solo, Pangea. Luego éste se fracturó y produjo un acantilado de 700 metros de altura, lo que hoy en día es el cabo Ortegal.

Esta formación geológica primitiva -en Europa sólo existen de mayor antigüedad en Polonia, y en el resto del mundo, en Australia o Canadá- se originó en una época en la que la tierra era muy inhóspita. No había animales ni plantas. Sólo seres vivos unicelulares. La atmósfera apenas contenía oxígeno y el Sol era un 10% menos brillante."

Si se ven los Aguillóns desde el mar destacan las rocas de granito negro. Parece que están "fuera de lugar", ya que dichas rocas son diferentes al resto del paisaje circundante. Según los geólogos es como si la Tierra se hubiera vuelto del revés al encontrarse rocas en la corteza terrestre que deberían estar en el manto. Estos granitos se formaron a partir de la solidificación del magma en el interior de la Tierra para pasar posteriormente por un proceso de metamorfismo (gneis magmático) para más tarde aflorar a la superficie durante la deformación Hercínica, situándose sobre materiales más recientes.

En el Cabo Ortegal se mezclan las aguas del Mar Cantábrico y del océano Atlántico. No es una "frontera geológica" al no haber ningún tipo de barrera entre los dos mares. Al cruzar el cabo hacia el oeste y salir de su abrigo parece auténtico mar abierto, siendo los vientos son más fuertes y el mar más bravo que en la parte oriental cantábrica. Los marineros de los alrededores tienen un dicho: "a partir de Ortegal empieza la auténtica mar gallega." En mi etapa en la Armada lo pude comprobar viniendo del País Vasco, y es que a partir de la altura de Ortegal el barco se movía más y la navegación hasta Ferrol era casi siempre tortuosa. El tramo costero que va de Cabo Ortegal a Cabo Finisterre es otro mundo en cuanto a dureza del mar se refiere.

Quien no haya visitado la zona, y en alguna ocasión esté relativamente cerca, no puede dejar de acercarse a esa increíble, indescriptible y fascinante costa, uno de los parajes naturales más bellos de Galicia, España y del mundo.




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7 comentarios:

  1. Unas fotos extraordinarias Roberto, el día perfecto para retratar el lugar, y una sorpresa estar contemplando las rocas más antiguas de la tierra, el propio manto terrestre al alcance de nuestra vista, y esto solamente es posible aquí; en Cabo Ortegal

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  2. Fotos extraordinarias y la documentacion y ecplicacion, fabulosa

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  3. El paraíso debía de ser algo así

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  4. Una maravilla. Tantos años viviendo en Noia y nunca fui a visitarlo, tendré que volver a esa tierra maravillosa para gozar de ese paisaje y plasmarlo en mis lienzos. Una maravilla.

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  5. Volver a Galicia para contemplar esa maravilla en cuanto pueda salir de aqui

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  6. Tantos años viviendo en Noia y nunca lo visite. Se impone volver a esa maravillosa tierra a contemplar algo tan hermoso , impresionante .

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  7. Maravilloso relato a la vez de educativo de este precioso lugar

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