"Francisco Franco nació a las doce y media de la madrugada del 4 de diciembre de 1892 en el número 108 de la calle Frutos Saavedra de Ferrol, actualmente, calle María número 136. El 17 de diciembre fue bautizado como Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo. Su padre, Nicolás Franco y Salgado-Araújo, (1855 – 1942) era capitán de la Armada, llegando a ser intendente ordenador de la Marina (cargo equivalente a general de brigada) y su madre, María del Pilar Baamonde y Pardo de Andrade (1865 – 1934) disfrutaba de una posición social parecida a la de su marido, hija del comisario del equipo naval de la plaza, provenía de una familia que también tenía una tradición de servicio en la Marina. Nicolás, el mayor de los hermanos, seguiría la tradición familiar como oficial de la Marina y diplomático. Su otro hermano, Ramón, fue un pionero aviador que llegó a ser muy conocido por sus hazañas aeronáuticas."
Francisco fue el segundo hijo varón de la familia. No nace en un
hogar feliz, los caracteres contrapuestos de sus padres propician el
desencuentro de la pareja desde los primeros momentos y acaba en
ruptura. Su padre, Nicolás, fue un hombre librepensador poco dado a los
convencionalismos y, habiendo estado destinado en Cuba y Filipinas (en
Filipinas tuvo un hijo natural al que reconoció antes de regresar a
Ferrol), adquirió los hábitos del oficial de colonias: mujeriego, jugador de casino y aficionado a las juergas y farras nocturnas.
Su madre, Pilar, era conservadora, extremadamente religiosa y muy
apegada a los usos y costumbres de la burguesía de una pequeña ciudad de
provincias. Ambos quedarían decepcionados mutuamente casi
inmediatamente después de la boda. Nicolás no tardó en continuar con sus
costumbres de oficial de colonias y Pilar se refugió en su
religiosidad, resignada al cuidado de los hijos que fueron llegando.
El comportamiento de su padre en casa fue autoritario rayando la
violencia, siempre malhumorado no admitía que se le contradijese, y los
cuatro hermanos, Francisco en menor medida dado su carácter retraído y
apocado, sufrieron lo que hoy se consideraría malos tratos.

La madre, resignada siempre y de carácter bondadoso, se constituyó en
el refugio de los cuatro hermanos, inculcándoles tenacidad y esfuerzo
para progresar en la vida y ascender socialmente. Cuando su padre es destinado a Cádiz en 1907 y posteriormente en Madrid, la familia se rompe definitivamente.
Ya en Madrid, Nicolás se unió a Agustina Aldana, una joven antítesis de
su esposa, con ella vivió, junto con una ahijada sobrina de ésta, hasta
que en 1942 le sobrevino la muerte. Sus hermanos visitaron poco a su
padre, desconociéndose que Francisco lo visitara en alguna ocasión. Su
padre siempre sintió predilección por sus otros hermanos y Francisco fue
el que más fuertemente se refugió en su madre. Los caracteres que
posteriormente lo identificaron: su desinterés por el sexo, su
puritanismo, su moralismo y religiosidad, su alejamiento del alcohol y
las farras, todo lo convierte en una antítesis de su padre y lo
identifica plenamente con la madre.
En 1898, un acontecimiento histórico puede explicar parte de su
rudimentario ideario político. La pérdida de Cuba representa la
definitiva caída del que fuera el imperio español. Esto, en una época
convulsa en la que frente a un liberalismo elitista no consolidado e
inestable se intenta imponer el parlamentarismo democrático basado en el
sufragio universal. En España, el siglo XIX estuvo presidido por un
prolongado periodo de inestabilidad política y guerras civiles; los
intentos liberales chocaron en todos los casos con la reacción del
antiguo régimen y la Iglesia. Esta conflictividad política y social,
junto con revueltas y guerras civiles, unido a las guerras coloniales,
propició un sistema político corrupto e ineficaz en una España
empobrecida, atrasada y con fuertes desequilibrios entre clases y
regiones.
A Franco, como al conservadurismo de gran parte del siglo XX, pudo
serle fácil identificar la grandeza del imperio perdido, con los
antiguos regímenes autoritarios, y el desastre de su pérdida, con las
nuevas posiciones liberales.
En 1898 Franco cuenta cinco años de edad; la pérdida de Cuba habría
pasado inadvertida para él de no ser por la reacción que suscitó en la
sociedad española, que se prolongaría durante su infancia y primera
juventud. La gran derrota naval se vivió en España como una humillación
infligida por una nación emergente a una gran nación imperial.
En los ambientes militares (y Ferrol era una ciudad con un fuerte
componente militar y concretamente naval) y en parte de la población, la
resistencia ofrecida por una flota obsoleta y mal pertrechada se
consideró resultado del heroísmo de unos militares que lo dieron todo
por la patria; y la derrota, producto de la irresponsable actitud de
unos políticos corruptos que descuidaron a su ejército. El ejército, sin
imperios de ultramar que defender, forzó, también como medio de lavar
la derrota sufrida, las posteriores intervenciones en Marruecos,
generalizándose en su seno un patriotismo exacerbado y un sentimiento de
superioridad frente a la población civil, viendo en el afloramiento de
los nacionalismos (principalmente el nacionalismo catalán, promovido por
las elites catalanas que perdieron el mercado cubano) y en el
fortalecimiento del pacifismo de la izquierda, elementos disolventes de
la nación.
Franco en su infancia pudo ser blanco de las burlas y mofas de los
otros muchachos por su corta estatura y voz atiplada. En la academia así
fue, se conoce cómo en una ocasión le segaron el cañón del fusil quince
centímetros y le obligaron a desfilar con él. Siempre se le conoció por
un diminutivo: en la infancia, muy delgado y de aspecto enfermizo, le
apodaron
cerillito y en la academia: Franquito, teniente
Franquito, comandantín,... Todavía en 1936 cuando el general Sanjurjo
reprochó su falta de decisión frente al levantamiento, lo haría en estos
términos: «Franquito es un cuquito que va a lo suyito», siendo apodado
por los confabulados, cansados de sus vacilaciones, "miss Canarias
1936". En sus memorias, Manuel Azaña también terminará llamándole
Franquito.
Según el testimonio de uno de sus compañeros de colegio «era siempre
el primero en llegar y se ponía delante, solo. Esquivaba a los demás».
Se reconoce en los hermanos una desmedida ambición, acrecentada en el
caso de Francisco. Ambición que pudo verse fomentada por el entorno
familiar.
Al cumplir 12 años, junto a su hermano Nicolás y su primo Pacón,
entra en una escuela de preparación naval dirigida por un capitán de
corbeta con la esperanza de, posteriormente, ingresar en la Armada. Su
hermano logró en 1906 ingresar en la Escuela Naval de la Armada, pero él
y su primo, al intentarlo el año siguiente, vieron negada tal
posibilidad. Ese mismo 1907, a los 14 años de edad, junto a su primo,
ingresa en la Academia Militar de Infantería de Toledo.
Franco recordará con amargura su incorporación a la Academia al ser
blanco de las (por aquél entonces inevitables) novatadas: «Triste
acogida que ofrecían a los que veníamos llenos de ilusión a
incorporarnos a la gran familia militar». En la academia será uno del montón que obtendrá el puesto 251 entre los 312 de su promoción
Francisco Franco Bahamonde, conocido como
Francisco Franco, el
Caudillo, el
Generalísimo o simplemente
Franco, fue un militar y dictador español, integrante del Golpe de Estado en España de julio de 1936 contra el gobierno democrático de la Segunda República, que desembocó en la
Guerra Civil Española. Fue investido como jefe supremo del bando sublevado el 1 de octubre de 1936, ejerciendo como jefe de Estado de España desde el término del conflicto hasta su fallecimiento en 1975, y como jefe de Gobierno entre 1938 y 1973.
Fue líder del partido único Falange Española Tradicionalista y de las JONS, en el que se apoyó para establecer un régimen fascista en sus comienzos, que más tarde derivaría en una dictadura, conocida como franquismo, de tipo conservador, católico y anticomunista. Este cambio se debió a la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial. Aglutinó en torno al culto a su persona diferentes tendencias del conservadurismo, el nacionalismo y el catolicismo opuestas a la izquierda política y al desarrollo de formas democráticas de gobierno.
Lo único que se conoce a ciencia cierta de la vida privada de Francisco Franco es lo que se hacía oficial y público. Estaba casado con Carmen Polo y tuvo una hija, María del Carmen Franco Polo, Duquesa de Franco. La familia Franco pasaba sus vacaciones en el Pazo de Meirás, en La Coruña. Entre sus aficiones destaca la caza y la pesca, convirtiéndose estas
aficiones en propaganda de sus proezas, apareciendo en la prensa
cobrando numerosas piezas y, principalmente, pescando ejemplares de gran
tamaño. Tenía a su disposición una embarcación de recreo, el yate
Azor, con el que acostumbraba a pescar atunes e incluso capturó un cachalote en 1958.
También le gustaba jugar a las cartas, pasaba muchas horas viendo la
televisión y su conversación favorita siempre versó sobre Marruecos