En esta ocasión tenemos el placer de entrevistar a Fran Nieto, un ferrolano
apasionado por la fotografía, que ha impartido más de 100 cursos presenciales
sobre fotografía a colectivos de aficionados y profesionales por toda la
geografía española. Promotor y director del Congreso Internacional de
Naturaleza e Imagen que se celebra en A Coruña y va por su III edición. Ponente
en numerosas ocasiones en congresos y certámenes de nivel internacional. Ha
sido director de la revista Naturaleza salvaje, un referente de calidad de
impresión en España.
Sus fotos se publican en revistas, folletos publicitarios, carteles,
pósteres, libros, guías… También han sido merecedoras de más de 50 premios de
nivel nacional e internacional. Ha realizado 7 exposiciones en solitario y ha
colaborado en al menos otras 20.
Hola Fran, bienvenido a Visiones de
Ferrolterra, gracias por concedernos esta entrevista.
- ¿Cómo empezó tu afición por la fotografía?
Gracias a
vosotros.
Fue una consecuencia
de mi interés por la Naturaleza. En mi época de estudiante de Bachiller varios
compañeros formamos una sociedad informal a la que llamamos “Asociación
Ferrolana de Amigos de la Naturaleza”. Salíamos casi todos los fines de semana
al monte a hacer censos, observar aves, plantas… La verdad es que cuando algo
te gusta se hace imperioso intentar hacerle una foto para compartir la
experiencia. Al principio los resultados no eran los esperados y hubo que
aprender ciertas cosas para que las fotos mejorasen.
- Vemos que te has especializado en fotografía de paisaje, nocturna y técnicas de
macrofotografía ¿Por qué decidiste especializarte en estas disciplinas y
no en otras?
Es también
resultado de mi interés por la Naturaleza. Los grandes paisajes, las situaciones
de luz interesantes siempre son muy atractivas. Muchas veces organizas un viaje
para estar en un determinado lugar en las condiciones idóneas para intentar
hacer la mejor foto posible. Los mamíferos y las aves son más difíciles de
fotografiar que las pequeñas flores o insectos, mucho más asequibles. Así que
como me encantaban sobre todo los anfibios y reptiles enseguida adquirí una
óptica macro. Por otro lado, me gusta mucho la astronomía y empezamos hace más
de 30 años a captar constelaciones con nuestra cámara. La noche tiene algo
especial, cuando el sol desaparece la luz es mágica, los colores se hacen más
interesantes y más matizados, como decía Van Gogh: “Entonces salgo por la noche
y pinto las estrellas.”
- ¿Podrías
hablarnos de tu equipo fotográfico? ¿Qué es lo que utilizas habitualmente,
tus preferencias en cuanto a objetivos…?
No doy
demasiada importancia al equipo. Lo veo de la misma forma que un artesano a su
herramienta de trabajo. Uso Nikon como podría utilizar otra marca. La verdad es
que en estos años he ido adquiriendo mucho más material que el que realmente
manejo en el día a día.
En mis últimos
viajes, para 3 semanas, llevaba dos cuerpos de cámara, un 14-24 mm 1:2.8, un 24-70 mm 1:2.8, un macro de 105 mm 1:2.8 y algunas lentes de aproximación
y anillos de extensión. Un par de flashes y un trípode de carbono que empleo en
la inmensa mayoría de mis tomas.
Con el tiempo
me doy cuenta de que más equipo significa más peso. Y más peso impide estar en
el momento adecuado en el lugar justo, o estar muy cansado para lograr
resultados de calidad.
En mis
trabajos suelo manejar bastante más equipo. En retratos acostumbro a llevar un 50 mm 1:1.8,
un 85
mm 1:1.8 por la enorme calidad que ofrecen y la suavidad
de las zonas desenfocadas. También incorporo a la mochila un 70-200 mm 2.8 y un 300 mm 1:2.8. No es raro llevar muchas
unidades de flash para obtener la luz que busco, incluso equipos diseñados para
estudio si considero que aportan una luz más suave y la necesito.
- ¿Qué consideras más importante, el aspecto
puramente técnico (la luz, encuadre, colores, etc…) o bien capturar el
“momento”?
Esta es una
vieja disputa que hemos de abandonar. Es el equivalente a preguntarle a un niño
¿a quién quieres más?
En algunas
tomas el impacto lo crea un momento único, irrepetible. Pero esas fotos no
serán nunca imágenes destacables si les falta una correcta exposición o la
composición no colabora. Serán imágenes candidatas a sufrir un proceso largo y
laborioso de edición que no recuperará la esencia del momento vivido.
Un paisaje,
por ejemplo, sería el extremo opuesto. Parece que la prisa no se concibe en
esta especialidad. Aquí hay tiempo para ubicar la cámara, estudiar las
relaciones entre el sujeto y el fondo, analizar la cromaticidad, establecer direcciones
de visualización… Pero un paisaje memorable es el que posee un momento
destacable. Una ola que rompe, una hermosa puesta de sol, una floración
increíble o unos tonos de otoño en su momento idóneo.
Lo realmente
importante de una fotografía no es ni el momento ni la técnica usada. Lo que
debemos buscar es que nuestro trabajo transmita sensaciones a quien lo vea. Y
lo deseable es que para un fotógrafo los aspectos técnicos estén tan superados
que pueda centrarse en lo que pasa ante su cámara, no en cómo captarlo.
- De los lugares que conoces, ¿con cuál te
quedas para hacer fotos?
Siempre me
quedaré con los lugares que no conozco. Me encanta volver una y otra vez a los
mismos sitios bajo diferentes condiciones de luz para disfrutarlos de otra
manera, pero sigo prefiendo los lugares desconocidos.
Pero
contestando a la pregunta dónde disfruto más haciendo fotos es en las zonas
boscosas de Pirineos, Alpes…
- ¿Utilizas programas de retoque
fotográfico?, ¿cuál recomendarías?
El concepto de
retoque está más asociado a la manipulación de la imagen, a añadir elementos o
eliminarlos. Creo que en la fotografía de Naturaleza y en el fotoperiodismo el
espectador tiene derecho a saber si lo que está viendo es algo real o no, por
eso yo no manipulo mis imágenes.
Con la llegada
de la fotografía digital se hace imprescindible servirse de programas de
revelado de los archivos RAW. Parto siempre de archivos que cumplen mis
expectativas de calidad y por tanto no tengo necesidad de retocar la imagen.
Considero más ético volver cuando las condiciones son las ideales que
recrearlas por medio de un programa informático. Por eso pertenezco al
movimiento OnlyRaw. Uso normalmente programas de revelado como Lightroom y
Capture One, en función de las características de cada foto.
En ocasiones
concretas donde se precisan ajustes de la imagen por zonas concretas
(ajuste de la textura de piel en retratos,
tomas de alto rango dinámico, panorámicas…) recurro al Photoshop, un excelente
programa, que me encanta pero que sólo utilizo para intentar que mis copias
sean reflejo de lo que pude contemplar o para satisfacer las necesidades o
gustos del cliente.
- Parte de tu trabajo lo dedicas a la
formación, ¿qué destacarías de los cursos que impartes?
Llevo muchos
años formando a profesionales y a aficionados, que en ocasiones se
profesionalizan y pueden vivir de la fotografía. En mis cursos intento
transmitir conocimientos útiles basados en una sólida formación teórica. No
pretendo que me crean por ser el profesor, sino porque lo que les propongo es
fruto de mi experiencia e investigación personal y ha sido rigurosamente
contrastado con otras técnicas. Es complicado porque imparto cursos de alto
nivel sobre temas realmente complejos y en constante evolución, como
iluminación, gestión de color, Photoshop, composición, flash… No me limito a
repetir lo que pone en un manual, intento buscar la mejor forma de que cada
alumno supere su nivel y genero contenidos que entrego con cada curso, una
buena parte de ellos están disponibles de forma abierta en mi web
(frannieto.es).
Mantengo el
contacto por diversos medios con todos los alumnos y a diario respondo a sus
inquietudes sobre software, adquisición de equipo…
Muchos de mis
amigos han sido alumnos de varios cursos y me encanta ver cómo avanzan en este
apasionante mundo, cómo encuentran su forma de expresar sus sensaciones.
- Eres también experto en gestión de color,
¿en qué consiste esta técnica?
Es un conjunto
de procedimientos que implican software y hardware para tratar de que los colores
que vemos en una pantalla o copia impresa correspondan con la realidad. Es
frecuente que nuestro laboratorio nos entregue unas fotografías que en nada se
parecen a lo que veíamos en nuestro monitor. Si aplicamos gestión de color en
la captura, en el revelado, ajuste e impresión conseguimos un alto grado de
coherencia cromática en todos los pasos. El problema es que es necesario
manejar con soltura bastantes conocimientos y casi nadie lo hace, ni tan
siquiera laboratorios ni fotógrafos profesionales. Una auténtica pena porque
con las cámaras y laboratorios que tenemos ahora la calidad de las copias
podría mejorar sustancialmente.
- ¿Qué es lo que más te gusta de la comarca de
Ferrol? ¿Y lo que menos?
Me di cuenta
de lo interesante que era nuestra costa cuando visitamos Bretaña hace ya muchos
años. Hicimos un montón de kilómetros para contemplar una costa con unos
valores naturales muy inferiores a los que presenta la Costa Ártabra. Entre A
Coruña y Asturias apenas hay núcleos de población importantes cerca del mar.
Son muchos kilómetros de playas, calas, acantilados en un estado de
conservación muy aceptable y de gran belleza.
El centro de
Ferrol como ciudad es un ejemplo de crecimiento racional, tenemos un casco
histórico que podría ser un gran atractivo turístico pero que ha sido tan mal
gestionado que al mirar hacia arriba en la calle Real vemos sólo un montón de
edificios mal conservados y en pésimas condiciones. El suelo de Ferrol era de
granito de gran calidad, piedras de gran tonelaje que han sido sustituidas por
unas losas que rompen constantemente y que han arrancado la personalidad que
poseía.
- En la comarca existen entornos privilegiados
para la fotografía de la Naturaleza y paisajes, ¿cuáles destacarías?
Sin duda
alguna. Es difícil realmente elegir, a menos de 30 kilómetros disponemos de una
amplia oferta de parajes de gran interés. A mí me encanta la Ermita del Porto
(lamentablemente plantaron plantas exóticas a su alrededor que desplazaron
poblaciones de plantas endémicas de Galicia), la playa del Vilar, Lobadiz,
playa Pequena da Frouxeira, Cabo Prioriño… y más al interior el río Belelle,
las Fragas del Eume y la desconocida Fervenza.
- Recomiéndanos un blog o web que te guste
Sigo a muy
poca gente en internet. Leo mucha información de carácter técnico, pero podría
recomendar la obra de
Juza,
Chema Madoz,
Ricardo Peralta,
José Benito Ruiz o
Marina Cano.
NOTA:
Relacionado con esta entrevista, en Visiones de Ferrolterra queremos agradecer la amable disposición de Fran Nieto para hacer la entrevista y aprovechamos para recomendar el curso de Fotografía que imparte en la Escuela de formación
Technical Courses