En estos tiempos actuales donde
el liderazgo y capacidad intelectual de las personas de valía queda
completamente anulada y devaluada por una clase política escasamente preparada
y corrupta, que ha conseguido destruir todo un tejido industrial que no apareció de forma casual, sino como resultado
de la aparición de personalidades singulares que hacen de catalizador y de
alguna forma se las apañan para que las “cosas sucedan”.
En Corea de Sur apareció la figura
de Chung
Ju-yung, fundador de Hyundai (el mayor astillero del mundo en la actualidad)
y en España surgió la figura de José María González-Llanos, fundador de Astano,
un Astillero que en su día fue mucho más importante que Hyundai, pero que
gracias a nuestros eficaces políticos (por llamarles de alguna manera) lleva
parado sin hacer barcos desde hace más de 20 años.
José María González Llanos y Caruncho nació en Ferrol el 27 de junio de 1899 y falleció en Ferrol, el 14 de octubre de 1990 con 91 años. Fue militar del Cuerpo General de la Armada, ingeniero naval y empresario, director de Bazán, fundador de FENYA y Astano.
En la siguiente imagen se detalla su abrumadora y extensa experiencia
profesional, la cual demuestra la importancia y singularidad del personaje.
Con este homenaje al insigne ingeniero José
María González-Llanos, queremos dar a conocer el hecho, pocas veces reconocido,
de que las personas que podrían llevar a la recuperación de nuestra industria
nunca van a ser los profesionales de la Política, los llamados politólogos,
maestros del enredo y del juego de palabras, sino personas con sólida preparación
técnica como fue en su día José María González-Llanos, una persona con
capacidad para crear industria, dirigir con la máxima eficiencia, y también de entender los
entresijos del mundo empresarial a nivel
internacional, y consecuentemente con capacidad de tomar decisiones
estratégicas única forma de poder competir en posiciones ventajosas.
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Pues me acabo de enterar que le quieren quitar la estatua de esteiro y el título de hijo predilecto de Ferrol, manda h....
ResponderEliminarOjalá hubiera muchos como él
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